En el cálido ambiente de la temporada, la Unidad Educativa CEC realizó el Pase del Niño, en un escenario donde la Navidad cobró vida de una manera especial. Este año, decidimos conmemorar esta época del año con el Pase del Niño, en el que los estudiantes personificaron entrañables pasajes del nacimiento de Jesús, acompañados de los mágicos personajes de la época que encienden el espíritu navideño.
Con la presencia especial de la imagen del Niño de Isinche y con la participación activa de estudiantes, docentes y padres de familia, se vivieron momentos de fe, recogimiento, reflexión y alegría, ya que conmemoramos un año más de que el mundo recibió el regalo más grande de todos.
La energía de Jesús en nuestras vidas mantiene la esperanza de un nuevo comienzo y la promesa de un futuro brillante se entrelazan con las risas y los sueños de los jóvenes corazones que encarnan la alegría de esta época tan especial. En cada rincón, los personajes bíblicos y de fantasía, cobran vida de manera única, recordándonos que el espíritu de la Navidad trasciende el tiempo y el espacio.
Nuestros estudiantes, ataviados con ropajes especiales para la ocasión, iluminan el escenario con su inocencia y pureza. La historia bíblica se entrelaza con las historias cotidianas de los jóvenes de hoy, demostrando que los valores eternos de amor, compasión y generosidad son tan relevantes en el mundo moderno como lo fueron hace siglos.
Al concluir esta representación mágica, recordamos que la Navidad no solo es una celebración, sino un recordatorio de la importancia de la unidad y la reflexión. En la Unidad Educativa CEC, hemos creado un espacio donde los corazones se abren, las diferencias se disuelven y la esperanza brilla más fuerte que nunca. Que esta celebración nos inspire a llevar el espíritu navideño a nuestras vidas todos los días, extendiendo la alegría y el amor a todos los rincones del mundo. Que hayan tenido una ¡Feliz Navidad!
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